3/SAN MEDARDO

Historia del santo y relación con Benabarre.

Dícese que en un breviario antiquísimo de la Iglesia Mayor de Benabarre, consta que las reliquias de San Medardo fueron dejadas por el emperador Carlomagno. Parece ser que en alguna retirada fueron escondidas bajo tierra en un lugar del valle de Linares para evitar que fueran profanadas por la “impiedad” de los bárbaros y la posterior ocupación del país por los árabes. Cerca del valle de Linares había una masía, desde la que acudía todos los días un buey que, cuando le quitaban el yugo y lo dejaban suelto después de trabajar, se llegaba al valle de Linares a escarbar en un lugar concreto. Intrigados por el comportamiento de la bestia, sus dueños decidieron terminar lo que el bovino no acababa, hallando una arqueta de madera que contenía los restos de San Medardo. Sin tocarla, avisaron a los monjes de San Benito quienes trasladaron la arqueta al santuario de Santa María de Linares, mientras que en el lugar del encuentro apareció un hermoso manantial. A la vista de tal prodigio, se nombró a San Medardo patrón del pueblo.

En el lugar donde se encontraron las reliquias se construyó la actual ermita con una artística verja rodeando el mismo manantial. Dicho manantial se conserva dentro de la ermita y su caudal sale al exterior todavía hoy por las bocas de dos cabezas de buey de bronce.